La división X, que integraría equipos con el sistema de Google, es eliminada de su portafolio; los equipos, presentados hace cinco meses, utilizarán la plataforma Windows Phone.
El sueño de miles de fanáticos de tener un equipo Nokia funcionando con el sistema operativo Android, fue desbaratado en apenas dos líneas de un correo electrónico escrito este jueves por el nuevo CEO de Microsoft, Satya Nadella.
“Tenemos pensado hacer el cambio de equipos Nokia X para transformarlos en productos de la serie Lumia utilizando Windows (Phone)”, escribió Nadella en el email, compartido a periodistas.
Los equipos, conocidos bajo los nombres comerciales de Nokia X, Nokia X+ y Nokia XL, fueron presentados apenas hace cinco meses en la feria de los celulares de Barcelona, España. Durante su presentación, el entonces CEO de Nokia, Stephen Elop, dijo que estos equipos le permitirían llegar a un segmento de la población que buscaba un teléfono inteligente con diseño “espectacular”, pero que fuera económico.
“Es cierto que existe un consumidor que desea la calidad de nuestro equipo, con el ecosistema de Android y las aplicaciones extra de Microsoft”, dijo en su momento Elop.
Los equipos de la serie X, estaban planeados para tener un costo de 89, 99 y 109 euros respectivamente, precio inferior al de la serie Lumia, y estaban programados para comercializarse en distintos países, incluyendo México, durante el tercer trimestre de 2014.
“Una vez que la compra por parte de Microsoft se complete, si Microsoft no mata esta familia, demostrará que existe un nuevo Microsoft capaz de poner al ecosistema primero”, dijo en su momento la directora estratégica de la consultora KWP, Carolina Milanesi, pero eso no sucedio.
El anuncio de Nokia se da en el marco en que Nadella informó este jueves que eliminará hasta 18,000 puestos de trabajo durante el próximo año, como parte de sus esfuerzos por alinear los negocios de dispositivos y servicios adquiridos a Nokia con la estrategia general de la compañía.
Agregó que ya comenzó el proceso para despedir a 13,000 de los 18,000 empleados, un plan que llevará a la tecnológica a incurrir en cargos previos a impuestos de entre 1,100 millones de dólares (mdd) y 1,600 mdd en los próximo año fiscal.
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